¿QUÉ HACES AQUÍ, ELIAS?


¿QUÉ HACES AQUÍ ELÍAS?
1 Reyes 19:1-9
1 Acab dio a Jezabel la nueva de todo lo que Elías había hecho, y de cómo había matado a espada a todos los profetas.
2 Entonces envió Jezabel a Elías un mensajero, diciendo: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos.
3 Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado.
4 Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres.
5 Y echándose debajo del enebro, se quedó dormido; y he aquí luego un ángel le tocó, y le dijo: Levántate, come.
6 Entonces él miró, y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y una vasija de agua; y comió y bebió, y volvió a dormirse.
7 Y volviendo el ángel de Jehová la segunda vez, lo tocó, diciendo: Levántate y come, porque largo camino te resta.
8 Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios.
9 Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino a él palabra de Jehová, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías?

            Estimado lector, en esta ocasión vamos a examinar esta porción de La Escritura, tomando en cuenta las siguientes consideraciones:
1-Las componendas más viles y arteras, se fraguan en lo oculto, en secreto, en contra de los hijos de Dios, llámese creyente, adorador, evangelista o pastor. El impío Acab, genuflexo ante Jezabel, asumió una actitud cobarde, entregando la honra del reino a una extranjera, haciendo uso de su jerarquía en contra del siervo de Jehová. Utilizó la posición que Dios le dio como instrumento de venganza.
2-El emisario de Satanás nunca da la cara. Siempre “manda a decir”. Se hace de mensajeros para no mostrar su verdadero rostro.
3-Acab, del heb. “Ajab”, significa semejante al padre. Fue hijo de Omri, sexto rey de Israel (Siglo IX AC). Omri estableció relaciones con los fenicios, en una abierta violación del mandato del Señor: “Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones.” (Deut. 18:9). Del fruto de esta relación, casó a Acab con Jezabel, la hija del rey de Tiro (Sidonios). Por costumbre de la época, el resultado de tal alianza fue la introducción del culto de Baal y Asera en Israel.
4-Jezabel, del heb. “Îzebel”, significa casta, no casada (pura), entera (íntegra).En el libro de Apocalipsis 2:20 leemos “Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos.” En este versículo se representa a una mujer, con apariencia de castidad y pureza, seduciendo a los creyentes de Tiatira a fornicar espiritualmente con sus ídolos y a participar de sus ritos. El nombre de Jezabel lleva incluido la palabra Baal.
5-Beerseba significa siete pozos. Fue la residencia temporaria de los patriarcas. La ciudad más austral de Israel. Nos habla de aferrarse al pasado por miedo, vivir de las experiencias pasadas, un retroceso anímico.
6-El desierto, lugar deshabitado. Representa la soledad, la depresión.
7-Enebro, de escaso follaje, no protege del sol. Sus raíces levemente venenosas, ofrecen poca gratificación al hambriento. Representa la protección humana. Recordemos a Adán junto a Eva su mujer, que trataron de cubrir su desnudez con los árboles del huerto en Edén (Gén. 3:8). De la misma manera, el pasaje que se relata en Mr.11:12-14.
8-Dormirse, nos habla del letargo espiritual, superficialidad y descuido en la vida devocional, verbigracia, los discípulos en el Getsemaní (Lc. 22:45) y las diez vírgenes (Mt. 25:5). Uno de los síntomas de una persona deprimida, es el deseo permanente de dormir, como una forma de escape de la realidad, para eludir el mundo consciente.
9-Torta cocida sobre las ascuas. Representa la provisión milagrosa de Dios, el sustento oportuno en medio del apremio (Is. 41:10).
10-Vasija de agua: representa La Palabra de Dios, indispensable para la subsistencia espiritual.
11-El Monte Horeb, el Sinaí, el monte de Dios, donde él desciende, habla con el hombre cara a cara e imparte sus ordenanzas. Representa la comunión con Dios.
12-La cueva, el refugio no espiritual. Nos habla de la tristeza, el pánico, la oscuridad y el desaliento. Un lugar ideal para esconder los miedos y los temores (Lot y sus hijas, el rey David en Adulam).

…¿Qué haces aquí, Elías?

            Cuando estamos siguiendo un camino equivocado, Dios, que siempre observa nuestros pasos, nos sale al frente y nos hace reflexionar. Así lo hizo con Adán (Gén. 3:9), con Caín (Gén. 4:9) y también con Saulo (Hch. 9:4).
            En 1 Rey. 18, vemos a este paladín (Elías) retar a 450 profetas de Baal y vencerlos. Pero, en la lectura que nos ocupa, lo vemos huyendo despavorido ante el mensaje amenazante de una mujer. Jamás sabremos si la pretensión de la amenaza se haría realidad, o simplemente Jezabel quería saber la reacción del profeta y así desacreditar al Dios de Israel, viendo a Elías esconderse. La majestad de un reino podía tener a cualquier habitante a su disposición con sólo dar una orden a su guardia, sin necesidad de poner sobre aviso enviándole un mensajero. De manera que, cualquiera que haya sido su intención, logró su objetivo: paralizar de miedo a Elías y dejar sin asidero la fe de los convertidos que habían ayudado al profeta a ejecutar a los profetas de Baal.
            Una vida de victorias, un ministerio arrollador, de un hombre que oraba a Jehová y no llovía por más de tres años (Stg. 5:17), y cuando oraba de nuevo, descendía “gran lluvia” (1 Rey. 18:45). Quien hizo descender fuego del cielo y resucitó al hijo de la viuda de Sarepta (1 Rey. 17:22), de un momento a otro se vino abajo. Un hombre poderoso en palabra, se desplomó precisamente por la palabra de Jezabel. Se halló pidiendo la muerte, petición que jamás le fue concedida (2 Rey. 2:11). El enemigo había logrado lo que se propuso: desanimar al profeta, atemorizarlo sin que medie ningún hecho real, sólo una amenaza. Al final, ¿a dónde se fueron los vengadores de los profetas de Baal? ¡Todo resultó un engaño!
            Si tú estás en una situación semejante, huyendo, siendo presa del miedo y el terror, cuando en el pasado tenías una vida espiritual vigorosa, triunfante, quiero decirte que Dios tiene hermosos planes para ti. ¿Quién te dijo que tu  ministerio ha terminado? Cuando Elías pensó que todo estaba perdido, Dios lo envió a ungir a Hazael como rey de Siria, a Jehú como rey de Israel y a Eliseo como profeta en su lugar. No solamente eso, le dijo “Y yo haré que queden en Israel siete mil, cuyas rodillas no se doblaron ante Baal, y cuyas bocas no lo besaron.” (1 Rey. 19:18).

Por: Isaí Vegas Castro
Lima, Abril 2.020
Imagen tomada de:
neoatierra.blogspot.com

Comentarios

  1. Dios te Bendiga, y te siga dando Sabiduría de lo alto e inteligencia..
    Y lo mas importante que te de de su Gracia... Amén

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  2. Gloria a nuestro Rey que hace levantar al caído y da fuerzas al que a perdido todas, Dios le bendiga mi hermano excelente reflexion

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